7 hábitos que las personas felices tienen (pero nunca mencionan)

Mientras navegábamos en Hawai por el Río Wailua, le pregunté a mi guía de kayak, Annie, ¿qué era lo que más le gustaba de la vida en Kauai?
Ella sonrió y me dijo: "Yo soy tan rica aquí. Quiero decir, no tengo mucho dinero, pero mi calidad de vida es próspera. Llego a hacer lo que amo todos los días, y eso me hace rica. "

Vivir la vida de tus sueños es posible para todos. Mi conversación con la chica kayak más feliz del mundo me hizo pensar en otras personas felices que practican la felicidad. Gente que ha hecho la felicidad en un hábito y lo derrama por todos sus poros. Porque la felicidad es una elección y todos podemos cultivarla.

Pero las personas más felices del mundo tienen algunos hábitos de los que nunca hablan. Cuando vives y respiras la felicidad, te sientes más conectado con tu vida. Más enraizado y con un propósito. Aquí te presento siete hábitos de la gente feliz que nunca mencionan.

1 . Se ponen en primer lugar a sí mismos.
Saben que el amor propio no es egoísta. Las personas felices ponen sus necesidades en primer lugar porque entienden el poder de sentirse plenos para los demás. Cuando te cuidas de ti mismo, ayudas a todos los demás. Si sacrificas tus necesidades con el fin de ayudar a los demás, sólo estás mostrando la mitad de ti mismo.

2 . Se abrazan a la impermanencia.
Las personas que se sienten en paz con su vida reconocen que todo tiene un momento y un lugar adecuados. Las relaciones, trabajos y experiencias son parte de un plan más grande. La gente feliz reconoce que la vida es un acto de equilibrio entre aferrarse y dejar ir y se siente cómoda soltando cosas que ya no le sirven.

3 . No se disculpan por sus deseos.
Algunos pueden tildarles de egoístas, locos, o incluso ridículos, pero la gente feliz hace sus sueños realidad y se centra en sus objetivos con ímpetu y valentía. A menudo manifiestan rápidamente lo que desean porque creen vehemente en sus sueños. Viven la vida al ritmo de su propio tambor y siguen su corazón con pasión. Nada puede detener a una persona feliz de alcanzar sus metas. Saben que la vida es corta y no seguir adelante se sentiría como una muerte prematura.

4 . No se preocupan por el dinero.
Las personas felices son extremadamente generosas. Saben que cuanto más se da, más que reciben a cambio. Pero no dan nada esperando algo a cambio. Esta energía crea una mentalidad abundante que les aporta más prosperidad.

Las personas felices tienen una relación sana con el dinero y han aprendido que está conectado con su autoestima. Cuanto más se valoran a sí mismos, más dinero atraen. En lugar de preocuparse por el dinero, toman medidas para hacer más dinero y crear más flujo. Esto sucede a menudo porque hacen lo que les gusta a diario, lo que crea una rica y profunda conexión con su propia vida. También se dan cuenta que no necesitamos mucho dinero para ser felices. Es la experiencia la que hace que la vida valga la pena.

5 . No necesitan que te gusten.
Las personas más felices que conozco no les importa lo que otros dicen o piensan de ellos. La única cosa que importa es que se gusten a sí mismos. Esta autoestima contagiosa a menudo atrae a un montón de gente. Las personas felices suelen tener buenos amigos. Pero la gente feliz no depende de gustarle a nadie.

6 . Saben que el rechazo les protege.
Las personas felices no se toman el rechazo como algo personal. Saben que en el gran plan, la vida siempre les da lo que realmente necesitan. Así que el hombre que no devolvió la llamada, el trabajo potencial que no cuaja o la carta rechazando la solicitud de un préstamo son signos universales que no era lo mejor para ellos. Confían en que algo mejor está en camino.

7 . Ven a todos como iguales.
Las personas más felices no ven ninguna diferencia entre las personas o las situaciones. No juzgan, no condenan ni señalan los fallos de los demás. No van a tratar de demostrar que te equivocas. Abrazan toda la diversidad de la vida y celebran los contrastes.